Marilyn Verge |Rafael Solís

 

El mar por Carolyn Molson English | Français

El mar
es barrera
y puente
El mar
nos alimenta
y el mar nos cura
El mar
es dador de vida y,
en su momento, la reclama

Nuestra pequeña isla era nuestro universo. El contacto con el resto del mundo se hacía a través de los barcos provenientes de otros países que llegaban a traernos la sal para conservar el pescado que atrapábamos con nuestras redes. Era el mar lo que nos mantenía en contacto con el resto del mundo.

Hoy en día mi percepción del mar es romántica. Cuando hago fotos del mar, me sobrecoge su belleza. Paso el mayor tiempo posible en la costa. Es allí que me pierdo en su contemplación, es allí que reflexiono, que se nutre mi inspiración y que me aprovisiono de fuerzas.

El mar es, por tanto, sereno y apacible. Si me siento atormentada, es el embravecido mar el que viene en mi socorro y me llena de energía. El mar evoca imágenes diferentes en cada uno de nosotros. Tiene un humor cambiante. Puede ser cuel e imprevisible y convertirse en causa de infinidad de pruebas, de tragedias y de pérdidas de vida. Su fuerza impone respeto. El mar sale siempre vencedor. Es por ello que prefiero observarlo desde la costa, escuchar el ruido de sus olas al romperse contra las rocas, seguir el vuelo de las aves marinas y saciar mi sed mientras quedo al acecho de mi próxima foto, esperando que ésa sea la mejor.

Traducido por Rafael Solís

Marilyn Verge | Rafael Solís